Una de las hormigas reacciona un instante después de escuchar al político y, sin estar todavía en la mesa, le espeta desde su escondite un caro y audible: "¡Un perro se adopta!".
El comentario de Casado no solo ha molestado a la hormiga, sino que ha provocado una oleada de comentarios indignados en redes sociales, por parte de espectadores del programa que le han recordado al político que los perros no se compran, se adoptan.
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